Cuando su compromiso con el príncipe finalizó de forma poco cortés, la joven noble Aileen comenzó a recordar poco a poco detalles de su vida anterior y se percató de algo: está viviendo en el mundo de uno de sus juegos otome favoritos, ¡y como la villana principal! Pero su memoria es un desastre y no recuerda muy bien la historia del juego, aunque hay algo que tiene muy claro: si no hace algo cuanto antes, su muerte está asegurada. Como no puede contar con el protagonista, ¿por qué no probar suerte con el jefe final?