Tras llevar una vida dedicándose con devoción a servir a su país y a su gente, por fin se le concede a Inglis su único deseo: ser libre de servir a ningún rey y poder entrenar, ¡pero como una preciosa chica! Renacido en un futuro lejano como el hijo de una familia de caballeros de renombre, Inglis puede por fin dedicarse a dominar las artes marciales. Se le ha concedido su deseo e Inglis podrá estar en el frente, cumpliendo su sueño de convertirse en el caballero más poderoso.